La soberanía alimentaria
es para mí el escaparate
de una nueva forma de organización social.
Es un remanso de paz
frente el modelo capitalista,
incontrolable y devastador.
Es una visión de sociedad adaptada a su entorno,
con nuevas formas de trabajo
(ahora casi inimaginables) que están esperando.
Es casi un ideal pero sólo casi, porque es posible.
Y casi, también, porque sabemos que no es perfecto
porque nunca nada colectivo lo podrá ser.
Porque aún cultivando nuevos alimentos,
y con ellos nuevos valores,
sabemos que nunca faltaran pequeños campesinos,
sin éticas, que venderán ecológico sin serlo
y nunca faltarán tampoco
los que quieran acaparar y dominar al otro.
Pero sabemos también que pueden ser minoría
y que en un mundo a pequeña escala,
más local, esto es menos lesivo y más controlable.
Ricard Cots. Consumidor
es para mí el escaparate
de una nueva forma de organización social.
Es un remanso de paz
frente el modelo capitalista,
incontrolable y devastador.
Es una visión de sociedad adaptada a su entorno,
con nuevas formas de trabajo
(ahora casi inimaginables) que están esperando.
Es casi un ideal pero sólo casi, porque es posible.
Y casi, también, porque sabemos que no es perfecto
porque nunca nada colectivo lo podrá ser.
Porque aún cultivando nuevos alimentos,
y con ellos nuevos valores,
sabemos que nunca faltaran pequeños campesinos,
sin éticas, que venderán ecológico sin serlo
y nunca faltarán tampoco
los que quieran acaparar y dominar al otro.
Pero sabemos también que pueden ser minoría
y que en un mundo a pequeña escala,
más local, esto es menos lesivo y más controlable.
Ricard Cots. Consumidor