Conversaba
con Natalia, mi hija, única además, sobre lo complejo que era vivir, para
aquellos que desean vivir la vida y no solamente “pasar” por ella… como que al
mirar alrededor, vemos que los malulos triunfan, que en los comentarios priman
las frases negras, que los críticos vamos en aumento, que la sociedad pareciera
que no sabe para donde va… cada perrito con su huesito…
Como
Papá, ese que “debe” saber responder lo apropiado, me veía impotente de no poder
responder adecuadamente. Pero le compartí algunas breves CINCO certezas que son mis
andamios en la vida: