El terremoto de Taiwán ¿Quién responde por los muertos?

Algo que impresionó al ver el edificio que cayó con el Terremoto en Taiwán, fueron unas Latas o tarros entre las paredes del edificio. 

La única razón era que eso les permitía usar menos concreto y fierro, pero debilitaba gravemente su estructura... Al punto que su caída provocó 40 muertos y 107 desaparecidos.... Lo que podría hacer crecer el listado de fallecidos. Las autoridades han ordenado el arresto de sus irresponsables constructores. 

 (AP Photo/Wally Santana). 

El ministerio público acusa de negligencia profesional a Lin Ming-hui, presidente de la constructora que levantó el edificio, y a sus socios Chang Kui-an y Cheng Chin-kui, también ejecutivos de la empresa. 

Un ingeniero le dijo a la agencia de noticias de Taiwán Central News Agency que utilizar latas "para tales propósitos en la construcción no era ilegal antes de septiembre  de 1999, pero desde entonces, se ha optado por el uso de espuma de poliestireno y tablas de encofrado".

Ante esto surgen muchas preguntas... ¿Cómo pudo un temblor de 6.2 provocar tanto daño? En países sísmicos se llega a grado 7 y más con menos daño...

¿Qué rol juega Dios en la vida humana? ¿Si el todo lo sabe y todo lo puede, por qué no impidió la muerte de inocentes? Dios no juega a los títeres, Dios no juega al paternalismo, Dios no hace el trabajo que deben hacer las personas. Dios no era el constructor...

¿Dónde estaba Dios?  Con toda seguridad no estaba de vacaciones... Estaba provocando desde la conciencia humana, el bien obrar. Estaba animando la justicia y solidaridad en los corazones humanos. Estaba haciendo el rol de Padre, el mismo que mira a su hijo muerto por manejar a exceso de velocidad; el mismo que ve con horror a los niños de los campos de concentración; el mismo que con dolor como sus hijos españoles no llegan a acuerdo para gobernar y caen en una guerra de descalificaciones; el mismo que no logra convencer a los lideres europeos que cierran las fronteras frente al holocausto de Siria... 

El dolor y la muerte nunca vienen de la voluntad de Dios... Salvo por lo que dicen los extremistas y locos de Isis y del Estado Islámico. Dios no duerme, Dios sueña un mundo distinto para sus hijos... Pero ese mundo lo deben construir sus hijos... Con todos los insumos que la tierra y el amor entregan...