"El método del Señor Bernard,
que consistía en no
aflojar en materia de conducta
y por el contrario en dar a su enseñanza
un tono
viviente y divertido,
triunfaba incluso sobre las moscas.
Siempre sabía sacar del armario,
en el momento
oportuno,
los tesoros de la colección de minerales,
el herbario, las mariposas
y los insectos disecados,
los mapas.... que despertaban
el interés
languideciente de sus alumnos.
Era el único en la escuela que había conseguido
una linterna mágica y dos veces por mes
hacía proyecciones sobre temas de
Historia Natural o Geografía.
En Aritmética había instituido un concurso de
cálculo mental
que obligaba al alumno a ejercitar su rapidez intelectual.
Lanzaba a la clase,
donde todos debían estar de brazos cruzados,
los términos
de una división, una multiplicación o,
a veces, una suma un poco complicada.
“¿Cuánto suma 1.267 + 691?"
El primero que acertaba ganaba un punto
que se
acreditaba en la clasificación mensual.
Para lo demás usaba los manuales con
competencia y precisión...
los manuales eran siempre los que se usaban en la
Metrópoli".
(El primer hombre - Albert Camus Tusquets Editores, Barcelona 1994).
Este hermoso texto del filósofo existencialista, nos anima a pensar en el rol del maestro frente al discípulo... Si queremos entregar un mensaje educativo ¿Qué medios debemos usar?
Algunos optan por la disciplina, la rigidez y tienen aulas en "donde no vuela ni una mosca". Otros como Carl Rogers, rechazan su rol de guía, de maestro y deciden "no ser maestros de nadie"... el no directivismo pedagógico, que tanto problemas ha traído a la escuela.
Otros, como el Señor Bernard deciden ser creativos maestros que enganchan a sus discípulos con métodos activos y colaborativos... cuesta tan poco ser cercano de un estudiante... la letra con "afecto entra", decimos hoy.
Los que servimos desde la educación siempre estamos buscando como llegar y enganchar con los estudiantes... el Señor Bernard lo hizo con simpleza hace decenas de años impactando de tal forma a su clase, que años después un genio de la filosofía le recuerda como su maestro preferido... en fin, tenemos mucho que aprender... a seguir dándole...
Con mucho afecto querido cibernauta...
w elphick