Pinocchio, una genial marioneta traviesa, desobediente, contestataria, que naciendo de un trozo de madera crea una historia para niños, con grandes enseñanzas (principalmente) para adultos.Al año 2031 Pinocho cumplirá 150 años ¿Cómo no va a ser una historia que se ha convertido en una clase magistral para la vida de tantos y en tantos años?
Es una conversación sobre la persona humana en su esfuerzo por volver a la fuente de la vida verdadera. Es la sed de potenciar la vida con un tono de humanidad.
Pinocho nace desde lo artificial, un trozo de pino (a pesar de ser un parlante e inquieto trozo de madera, pero madera al fin) su sueño oculto es transmutar esa estructura artificial por un conjunto de elementos que tengan vida. Pinocho es un muñeco, no tiene acceso a la vida por sí mismo, más que aquella que otro le pueda entregar.
Sus problemas surgen cuando cree que podrá salir solo y así alcanzar la meta que se ha propuesto. Esta idea es otro eje soportante de este texto, la autosuficiencia anula la fibra del crecimiento verdadero de la persona.
La loca soberbia nos desvincula, olvidando que nos necesitamos. Sin el soporte fraterno esta vida sería un permanente campo de desconfianza y batalla.
¿Y qué decir de la rebelión de Pinocho? ¿No será la nostalgia de Collodi, que se permite en un cuento, vivir su posibilidad de rebelión, en donde un trozo de pino inanimado y muerto, puede mostrarnos el valor supremo de la vida en libertad para dejar de ser “marionetas”, sujetas a la voluntad de otros?
El cuento de Pinocho, es ciertamente más que un cuento.
¿No podría ser una expresión de las injusticias sociales del tiempo de Collodi? ¿Acaso al mostrar el atroz camino de una marioneta para convertirse en un niño educado, no muestra también la dura realidad de los niños pobres del tiempo de Collodi?
¿No es Pinocho un arquetipo de la infancia de los pobres en la Italia del siglo XIX? ¿El autor no proyecta también en esto, su pobre infancia? Sus padres eran sirvientes pobres, por tanto su vida no fue un cuento de hadas.
¿No es la protesta de los “inanimados”, de las personas invisibles que un día “despiertan”? y lo hacen por medio de una revuelta en contra del titiritero, mediante la insurrección de los esclavos contra el amo, la revuelta de los pobres contra la injusta distribución de la riqueza, que el mundo expresa en estallidos y luchas sociales, casi permanentes.
Sin tomar bando a favor o en contra de esos estallidos y sin evaluar sus efectos, nos permite una inmersión en la búsqueda de la liberación humana y el permanente sueño de levantar una patria buena y justa para todos.
Pinocho nos permite analizar temas profundamente vigentes: la globalización y el sentido de la paternidad, la pobreza, el amor, la construcción crítica de la sociedad, la libertad, la amistad, la creación, el nuevo orden mundial, la mentira y la verdad, la vida en sociedad.
Podemos decir también que hoy, Pinocho es una respuesta a Stéphane Hessel que nos grita para despertarnos de la modorra social: “Indígnate, porque de la indignación nace la voluntad de compromiso con la historia”. (Indígnate, S. Hessel).Es la rebelión de las marionetas que hace de un muñeco, un símil de la humanidad indignada, dispuesta a no tener ni amos ni carceleros y aún con errores, buscar ejercer en libertad su propio camino de vida.
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Las verdaderas aventuras de Pinocho poco las conocemos.En nuestra memoria está la versión comercial y light de Walt Disney, que restó las reales peripecias de un Pinocho que sufrió hasta el extremo de ser torturado y asesinado.
¿Por qué se hizo desaparecer el relato subversivo de Collodi, sobre la infancia abusada, perdida, llena de crueldad, suavizándolo con la magia de las hadas, el teatro, un abuelo dulzón, la sátira y picarescas versiones comerciales del cuento?
En este libro respondo esas preguntas y me atrevo a presentarle la verdadera y tétrica historia de Pinocho y las razones que terminaron por ocultar los horrorosos hechos de su vida.
La propuesta de este libro, inspirada en el cuento de Pinocho, no es desde un exégeta que interpreta el hermoso cuento, tampoco tiene una raíz sicológica o discursiva.
Tomo el texto humildemente, con guantes, como un papiro delicado y admirado y desde una mirada educativa, busco proyectar líneas de análisis pedagógicos, hablantes desde el aprendizaje.
Asumo en estos escritos, el aprender y reconvertirse, como el requisito para el bien vivir. Es necesario aprender a vivir bien, o al menos, lo mejor que podamos según nuestras propias limitaciones.
El eje de la reflexión central de este libro, será el tema de la paternidad, según quien escribe, tan venida a menos en los tiempos que vivimos. Junto con ella dos efectos inmediatos: el sentimiento de orfandad que viven las personas y la falta de hermandad entre quienes compartimos la vida.
Será una reflexión con vinculaciones concretas, ya que el impacto de este Síndrome Geppetto tiene implicancias muy reales para su vida y para la de aquellos que le rodean.
Desde esta mirada, lo invitamos a apropiarse de este texto, a cuestionarlo, a profundizar lo que no ha sido presentado en la forma que a usted le hubiese gustado, a no dejarlo cuando no esté de acuerdo, a compartir sus ideas con otros, a descubrir dónde está presente el síndrome Geppetto en nuestra sociedad y ver cómo podemos, primero detectarlo y junto a otros trabajar para restaurar aquellas fibras personales y comunitarias que ha debilitado… y si se anima, escríbame al correo: w@winstonelphick.net
Le deseo una buena lectura.
Winston Elphick