¿Por qué Donald Trump dice tanta tontera, recibe
críticas, pero igual lleva veinte puntos de ventaja a sus competidores
republicanos?
¿Por qué el partido extremista y nacionalista de Le
Pen es uno de los más importantes de Francia?
¿Por qué los candidatos políticos que han golpeado
fisicamente a otros, ganan votos a raudales?
¿Por qué el que agrede a otro siempre tiene pantalla
televisiva y es invitado estrella de cuanto programa de farándula existe?
¿Por qué una barra deportiva se hace famosa y fuerte
mediante sus gritos e insultos de mayor calibre contra la otra barra?
-
Porque
invitan a odiar. Este es el gran invento de la sociedad global: el odio que
aglutina todos los malestares que la gente vive y los proyecta en profetas de la odiosidad.
-
Porque
transgreden. Algunos logran tener audiencia traspasando los umbrales de la
admiración, el espanto y la sana convivencia. Insultar a una autoridad,
posesiona, otorga un lugar destacado, aunque sea por una imbecilidad.
Al ver las redes sociales, los medios de comunicación
social, la vida cotidiana, podemos ver como el odio y los transgresores se
hacen los ejes, los imanes, los centros de interés de mucha gente. En torno a
ello, sus discursos y acciones agresivas la gente se va agrupando y sumando
likes, seguidores, adherentes, asociados.
Las generaciones anteriores se agrupaban en torno a
ideales, a defensas de las libertades civiles, contra fascismos represores, golpes
militares, dictadores. La revolución de las flores de los años 60, aglutinó a
millones de jóvenes que dejaban todo para demostrar que se podía vivir de otra
forma.
A las nuevas generaciones ¿Qué les aglutina hoy?
Ahora se
usa el odio como medio para crear
cuerpos sociales, para aglutinar a adherentes y luego adoctrinarles en torno al
odio y la transgresión.
¿A quiénes
odiaremos hoy?
En primer lugar a los extranjeros, a los refugiados, a
los inmigrantes. Vea como Europa se blinda contra los inmigrantes sirios y
estos mueren en las costas de diversos países buscando refugio. Los líderes que
están contra ellos, ganan adeptos en sus países… un mal entendido sentido de
protección, un mal sentido de nacionalidad.
Luego ponga a quienes usted quiera: los negros, los
indígenas, los homosexuales, los comunistas, los pobres, los árabes, los gordos,
los flacos, los nerds, los punk, los
hippies, los religiosos, etc.
¿Podremos doblar la mano a estos “odiantes”?
Estos malos líderes
siempre encontrarán algo o alguien para odiar y atraer así nuevos seguidores y
votantes, especialmente a quienes están llenos de problemas, dolores y pobreza
(de todo tipo) y por tanto lograrán odiar con facilidad. El campo de cultivo
está OK.
Pero vienen nuevas
generaciones, jóvenes que se abren a la realidad de crecer con otros en una
ecología social diferente… ¿No se ven sus propuestas, sus señales, sus primeras
ideas de sociedad? Vienen… ya vienen...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
¿QUIERES COLABORAR CON ESTE SITIO? OPINA!!