Esta reflexión surge desde la lectura de dos escritos: uno de Pablo Huneuss, escritor chileno y otro de Franz Kafka checo insaciable dador de sabiduría. Ambos responden una pregunta ¿Qué ha dejado la educación en tu vida? mire lo que dicen... uffff
Texto uno:Franz Kafka
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Franz Kafka |
"Pensándolo bien, he de decir que mi educación
me ha hecho mucho daño en no pocos sentidos.
Este reproche se dirige a mucha gente, a saber,
mis padres, a algunos parientes, a ciertos visitantes de nuestra casa,
a diversos escritores, a una cocinera muy concreta
que durante un año estuvo llevándome a la escuela,
a un montón de profesores... a un inspector escolar,
a transeúntes que caminaban despacio, en resumen,
este reproche es como un puñal que va zigzageando a través de toda la sociedad...
Y a todos ellos les formulo mi reproche,
y de ese modo hago que se conozcan entre sí, pero no tolero ninguna réplica.
Pues ya he soportado, en verdad, bastantes réplicas,
y como la mayoría de ellas han refutado mis argumentos,
no me queda otro remedio que incluir en mi reproche
también esas refutaciones y decir que, además de mi educación,
también esas refutaciones me han hecho mucho daño en no pocos sentidos."
(Franz Kafka , Diarios, TUSQUETS EDITORES, 1910).
Ufff, que complejo es escuchar a un genio como este decir que la educación le ha hecho daños enormes... desde muchos que creyeron educarles, pero que asesinaban sus deseos de vivir y crecer en todos los sentidos...
Texto dos: Pablo Huneuss
“En la escuela me hicieron aprender álgebra arábica,
geometría euclidiana y dinastías egipcias.
Debí memorizar la tabla periódica de los elementos,
recitar el subjuntivo imperfecto del verbo ètre
y rezar la Misa en latín,
además de derivar integrales
y de tragar ladrillos como “El Mio Cid”,
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Pablo Huneuss |
que entonces me pareció aburrido y que ahora me parece atroz .
Luego en nombre de la ciencia, de la carrera y del espíritu
me inculcaron paradigmas heurísticos de Merton,
teorías hipotéticas de Samuelson y lucubraciones circunstanciales de Weber...”
(¿Qué te pasó Pablo? Pablo Huneuss, Nueva Generación, 2006).
“A la Parvularia de mis primeras lecciones,
le debo casi todo lo que necesitaba saber en la vida, pues ella me enseñó:
a distinguir la derecha de la izquierda ;
a lavarme las manos antes de comer;
a no levantarle la pollera a las niñitas; a contar hasta diez;
a conocer las letras; a usar el lápiz; a compartir;
a hacer todos los días un poco de todo: trabajar, jugar, bailar ...
y a tomarnos de la mano y mantenernos juntitos cuando toca salir al mundo”.
(Entrevista Pablo Huneuss en Revista Master, Septiembre 1991).
Que duro eres Pablo en el contraste del análisis que haces entre la Educadora de Párvulos (pre básica o educación inicial) con los duros contenidos de los profesores que a nombre de la ciencia, de la literatura te hicieron beber a la fuerza contenidos tan lejanos de la vida, de tus intereses y necesidades.
¿Qué podemos concluir?
Muchas cosas, agrego una idea simple: A los educadores nos falta tiempo para vincularnos con la vida, para lograr conectar contenidos verbales con los contenidos vitales.
Se hace urgente una RENOVACION EDUCATIVA que desde el compromiso de cada profesor, sea capaz de valorar la experiencia acumulada, pero también que se anime a revisar criticamente las actuales prácticas docentes a fin de ser capaces de imaginar una nueva forma de vivir la docencia.
Esta Renovación Educativa no puede llegar por decreto, por un camino externo al educador.
Debe nacer desde su percepción y compromiso personal, asumiendo su identidad de ser PROFESIONAL DE LA EDUCACION, capaz de formar una mujer y un hombre para un tiempo nuevo, el tiempo del encuentro con las realidades culturales que viven los alumnos; tiempo del encuentro y la participación de todos.
¿Y por qué “renovación” y no innovación, cambio, adecuación?
Simple, porque para mejorar podemos hacerlo (IN)NOVANDO, trayendo el cambio "desde fuera" o bien (RE)NOVANDO, es decir provocando la mejoría reconociendo y valorando la propia identidad, la herencia, el aprendizaje acumulado, la riqueza desde la raíz (no externamente), desde la comunidad inicial, surge la renovación de nuestra acción.
W Elphick.