Aunque quisiera, no puedo sacarme estos lentes para mirar la
realidad. Es imposible quitarme los prejuicios, mis temores, las experiencias fallidas,
mi tipo de familia, las falencias de mis padres y profesores que me formaron y
deformaron.
Estos lentes me enseñaron a discernir entre el bien y el mal, las acciones más adecuadas, lo
útil, lo solidario … pero también me enseñaron a interpretar la realidad y a relacionarme con
otros, desde todos esos prejuicios que aprendí con otros.
Estos lentes es MI manera de mirar el mundo y la gente, son
mis "prejuicios" tan aceptados
y valorados por mi.
Estos lentes, creados colectivamente, son individuales,
nacen desde mi historia personal, pero se van amansando con la historia de quienes convivo …
por eso me cuesta tanto sacarme estos lentes… pero cuando lo logro, es
estimulante, es grato, me hace un poco más humano.
Cada cierto tiempo lo logro, es un pequeño paréntesis de humanidad y quietud en las locas carreras que inventamos... cada cierto tiempo voy reeducando a estos mis viejos prejuicios.