MUHANNAD ABDUL. El ‘hijo’ de la zancadilla
Septiembre del 2015, en plena avalancha de refugiados en la frontera de Hungría, un refugiado sirio cae al suelo por culpa de una zancadilla propinada por una periodista húngara. En ese momento, la vida de Muhannad Abdul cambió. Su padre es el refugiado caído, y en brazos lleva a su hermano pequeño. Todos los medios de comunicación se hacen eco de este cruel episodio. Tan cruel, que este les brindará la oportunidad de buscar una nueva vida en España, y a Muhannad, en Barcelona.
Cuando la guerra se intensificó en Siria, concretamente en la ciudad de Deir Ezzor, la familia de Muhannad decidió que era el momento de huir. Tomada la decisión de dejar atrás todo lo que habían vivido hasta el momento en su ciudad natal, pusieron el punto de mira en Mersin, ciudad costera de Turquía. Juntos y sin ningún tipo de problemas, cruzaron la frontera para poder llegar a la ciudad turca, donde empezarían una nueva vida. Instalados en Mersin, Muhannad completó sus estudios y la selectividad con éxito. Sin embargo, el mayor de los problemas lo encontrarían sus padres, ya que en Turquía el futuro de los refugiados sirios era incierto, no podían trabajar.
Ante esta complicada situación, el padre de Muhannad, Osama Abdul, decidió montar un equipo de futbol llamado AMAL (esperanza), formado por jugadores sirios, entre ellos Moha y que compitiera en la Liga turca. Este proyecto fracasó, ya que Turquía no les permitió llevarlo a cabo.
En este instante, su padre decidió probar suerte en Europa, ya que Turquía no les ofrecía ningún futuro. Osama Abdul, después de ir superando todas las etapas del recorrido que tienen que seguir los refugiados sirios para poder llegar a Europa, llegó a la frontera de Hungría. Allí vivió el episodio más surrealista de su vida. Es zancadilleado por una periodista húngara mientras corre con su hijo pequeño en brazos.
Llegó en diciembre. Su padre se encontraba en Madrid con su hermano pequeño y su madre en Turquía con sus otros dos hermanos. No tenía nada material, solo contaba con una ilusión enorme de empezar de cero.
Actualmente, se encuentra becado por la fundación Solidaritat de la Universitat de Barcelona, que le ha ofrecido una matrícula de estudios universitarios de manera gratuita, con un curso previo de seis meses de lengua española para que pueda seguir los estudios con facilidad. En paralelo, la Federación Catalana de Fútbol le ha facilitado el contacto de un club para que pueda seguir disfrutando del deporte que más le gusta, el fútbol. Muhannad juega en el equipo amateur de la PB Anguera, conjunto que desde que se enteró de su historia, no dudó en darle la oportunidad de poder seguir sintiéndose futbolista, y al mismo tiempo, integrarse en un grupo, en el que relacionarse y no sentirse aislado.
Vive en el barrio de Sant Andreu de Barcelona, gracias a la administración pública, la Cruz Roja y la UFEC, organizaciones que le han permitido tener un techo y mantener relaciones sociales, además de practicar otras actividades. Comparte piso con otros tres compañeros de diferentes países, cuyas situaciones también son algo difíciles. “Moha” se ha integrado rápidamente en la ciudad.
UMuhannad es una persona fuerte y luchadora, que se muestra muy agradecido por las oportunidades que le están brindando. Su mayor objetivo es aprender rápidamente el español, estudiar y encontrar un trabajo que le permita llevar una vida valiéndose por si mismo. Sin duda, una historia de superación inmensa que puede servir de ejemplo de cómo los refugiados aprovechan la oportunidad que les ofrece las sociedades que los acogen.
FUENTE: Diario La Vanguardia. , Barcelona. 01/07/2017