Un día lo levantaron en los hombros
de muchos hombres y mujeres que veían en él,
un rostro de héroe del pasado.
Un día dejó la cámara con la cual filmaba a otros,
para desear ser el, el centro de nuevos filmes.
Un día se sentó como niño mirando a su padre adoptivo,
allí en medio del congreso.
Un día descubrió que los políticos se contradecían,
que mentían, que eran de doble faz.
Un día decidió alejarse de quienes
le habían levantado en sus hombros,
para quitarse la suciedad de la política.
¿Cómo entenderte Marco?
¿Como el adolescente crítico que reniega de sus padres
al ver que son humanos y actúan como no quisieras?
¿Entenderte como el político astuto que saca partido
mediaticamente de las críticas destructivas?
Intuyo una respuesta, no tengo certeza absoluta,
pero si tengo una conclusión que me dejas:
eres un político adolescente,
causante de un grave daño a la política como medio de gobierno,
capaz de generar un daño brutal a la educación cívica de nuestros jóvenes.
Un berrinchero con micrófono en mano,
incapaz de provocar los cambios
desde dentro del partido que te llevó al sillón
en que hoy te sientas y tiras pelotitas de pan
sobre los tíos que te observan...
no te entiendo, definitivamente
(y ojo que nunca he participado
de ningún cuoteo como majaderamente criticas).