
El Señor Errázuriz se defiende:
Señor Director:
Al decir que "estigmatizar la codicia le ha hecho mal a Chile" estoy simplemente resaltando dos cosas: que la codicia es parte de la naturaleza del ser humano y que es un elemento necesario para generar las ansias por emprender y crear valor.
Sólo con nuevos emprendimientos, nueva creación de riqueza podemos hablar de solidaridad y de formas de redistribución social de esa riqueza.
Algunas doctrinas políticas como las de la izquierda, Democracia Cristiana y la doctrina social de la iglesia han centrado sus enseñanzas por décadas en fomentar prioritariamente la solidaridad, la igualdad, la redistribución de la riqueza y miran con cierta desconfianza la sana creación de valor que produce la maximización de utilidades en los emprendimientos privados. A todos ellos les puedo asegurar que obras tan loables como el Hogar de Cristo y muchas más iniciativas privadas, como otras financiadas con los impuestos, no serían posibles si primero los emprendedores que contribuyen a su desarrollo y crecimiento no hubieran tenido ansias por generar riqueza (codicia), crear empresas y maximizar sus utilidades. Lo que en mi opinión sí es condenable es más bien la avaricia, que es tener riquezas para sí, atesorarlas sin compartirlas con los suyos y la sociedad.
No nos escandalicemos cuando simplemente se resalta algo propio de la naturaleza humana como la codicia y que cada cual podrá agregarle sus valores morales y objetivos sociales.
Incentivemos a los emprendedores sin ponerles límite como sociedad a sus sanas y naturales ambiciones".
¿QUE SE PUEDE RESPONDER
A ARGUMENTOS DE TANTA POBREZA?
Simplemente Señor Errázuriz que su visión es de otro mundo, el de aquellos que tienen una sed tan ciega de valores, que no se detienen ante la sed de otros... lo importante es consumir todo y lo de todos...
Los 2.000 años de sabiduría del pensamiento social de la Iglesia no son en vano fuente de crecimiento y de riqueza para los pueblos, pero siempre desde una mirada de hermanamiento. Crear riqueza que se comparte, que se crea modelos de justicia social, que no solamente se centra en la sed codiciosa.
Un dato final, el Diccionario de la Real Academia entrega dos definiciones que son para meditarlas;
1. Afán excesivo de riquezas.
2. Cualidad del toro de perseguir con vehemencia y tratar de coger el bulto o engaño que se le presenta.
Esta claro: Codicia es una locura que no tiene justificación... no se engañe con ella como el toro que corre tras un bulto al que pocas veces puede alcanzar.
No necesitamos codiciosos, necesitamos emprendedores y agentes de cambio social, hay tanto buen empresario que cumple con la obtención de sus propios bienes y también con la justa preocupación por el bien de los otros... que más decir.... cuesta con algo tan obvio...