
Esto parece un cuento, pero es una historia de terror que viven miles de chilenos en manos de un mercado salvaje que nos usa y abusa, que nos adormece y domina, que nos silencia, que nos convierte en víctimas y victimarios... algunos voluntariamente y con muchas ganas...
Un gran empresario tenía un sueño por muchos años: construir el edificio más alto de toda Sudamérica. El gran empresario llamó a un grupo enorme de constructores, ingenieros, albañiles, 0breros, expertos en altura… serían los socios en su gran sueño.
Al tiempo se levantaban los pilares y la obra gruesa del enorme edificio, pero junto con ello sobrevinieron tiempos de tempestades, vientos violentos del mercado, turbulencias económicas globales … sobrevino el miedo a perder las utilidades que se esperaban de esa construcción. ¡Hay que suspender la obra! fue la dura orden… ¿Y qué hacemos con los miles de “socios” constructores?, “pues es problema de ellos… entenderán que quien tiene cerca de 100.000 trabajadores, podrá despedir a 1.000 o 4.000… es parte del proceso de custodia de la inversión y el retorno en utilidades que se espera”… respondió el Holding.
En diciembre del 2008 Alicia tenía un sueño: en marzo su hijo entraba a la universidad. Era el primero de su familia en hacerlo. Con el se rompía un brutal circulo vicioso… ¡Su hijo el primer profesional de la familia! En enero su esposo llega con la cruel noticia… ha sido “desvinculado de la empresa”, se detiene la construcción en espera que pase el temporal económico.
Esta construcción llegó a dar cerca de 3 mil empleos … cerca de DOS MIL ya han sido despedidos por la paralización de la obra. "En cada familia hay un drama, esto hay que multiplicarlo por muchos más que serán finiquitados. Esta situación es indignante, crear cesantía sin hacer ningún esfuerzo, significa que el empresario está cortando nuevamente por el hilo más delgado", indicó el presidente del Sindicato de Costanera Center, Miguel Nazar.
Este gran empresario no pudo completar su sueño, no era rentable a corto plazo. “No tiene sentido seguir, si no podemos rentabilizar las instalaciones. En el actual contexto económico lo razonable y responsable hacia nuestros accionistas es enfocar nuestro plan de inversiones en los proyectos que permitan obtener retornos inmediatos o garantizados”, dijo el Gerente General de Cencosud, Daniel Rodríguez.
Horst Paulmann, no pudo concretar su sueño, causando miles de pesadillas en quienes le acompañaron en el inicio de lo que pudo ser el edificio de mayor altura de Sudamérica.
Alicia, mira a su esposo y lo abraza con una sonrisa comprensiva… ¡Ya saldremos viejo! No es la primera que nos golpea… palabras heroicas, que ocultan el dolor y frustración que cargan.
Así fue como el edificio monstruo, retransformó en un come-personas, en un mata-sueños por el "actual contexto económico". ¿Qué hizo falta para concretar una obra hermosa como esta? ¿Los sueños de Paulmann no estuvieron a la altura? ¿Sus asesores comerciales buscaban el generar una obra para el bien común o el centro era simplemente rentabilizar en forma inmediata lo invertido? ¿Es que la eficiencia económica es el único objetivo de un empresario soñador?
¿Esta decisión Horst, no se podía vincular con una mayor responsabilidad social empresarial, con sus sueños y no simplemente con el retorno de dinero pronto y garantizado?
Ante este escenario, Alejandro Goic, Presidente de los Obispos chilenos hizo un llamado vigoroso a fines de febrero de febrero 2009: “El esfuerzo que tenemos que hacer –el gobierno, las empresas, las instituciones, la Iglesia- es mirar este tiempo desde la óptica de los más pobres, para ver cómo hacemos para que en la crisis no sean ellos quienes paguen el costo… la gente que tiene un poco más, o la gente que tiene mucho que tengamos un corazón sensible… sería una manera maravillosa de mirar desde la perspectiva de los que van a sufrir más, para poder buscar acciones solidarias para ellos y sobre todo que logren mantener sus empleos”.
Un poquito antes otro Obispo Católico hacía un llamado concreto a los empresarios, les llamaba a renunciar por este año a parte de sus utilidades… ni siquiera era “perder”, sino “ganar un poquito menos” ¿quién dijo yo?...
Sin embargo el conglomerado de empresas de Horst Paulmann, el año 2008 logró estar dentro de las 20 empresas chilenas con mayores “utilidades”. No solo esto, además obtuvo mayores ganancias de las que esperaba. Sus asesores habían calculado que obtendrían 54.844.000.000, sin embargo lograron 59.900.000.000 … a ojo simple podríamos decir que Paulmann obtuvo 5.056.000.000 de utilidades que no esperaba… ¡Cinco mil millones por sobre las utilidades proyectadas!
¿Imaginas Horst si esas utilidades “extras”, de CINCO MIL MILLLONES se hubiesen “invertido” en los sueldos de UN AÑO de todos tus trabajadores despedidos?
Pero nos domina una loca codicia: “esta situación es un tema de codicia de personas inescrupulosas que quieren ganar dinero a toda costa, olvidando que la cesantía es una calamidad social. Lamentablemente, las más perjudicadas son las 2 mil personas que quedan en la calle sin previo aviso. ¿No es posible hacer un esfuerzo para que no se despidan a más jefes de hogar, evitando provocar una fractura social en el país? ¿No pueden evitar la cesantía con la misma creatividad que tienen para producir bienes y riquezas? (P. Rodrigo Tupper, Orbe, Enero 2009).
¿Horst qué nos llevaremos después de estos años tan trajinados por esta tierra? Algunos la pena de Alicia y sus frustraciones enormes, otros el esfuerzo por entender que el dinero y las cosas no son nuestras. Somos simples administradores de un bien que es de todos.
¿No entiendes esto Horst? ¿Qué esquema es tan difícil de romper en tus directorios que no se abran a la posibilidad de compartir con tus humildes “socios” trabajadores, esas utilidades que sobran en tu mesa y pasar juntos el temporal? ¿No has caído en la cuenta que tienes algo más grande que solamente "responder a tu directorio" `por la rentabilidades inmediatas?
Simplemente no te entiendo y tengo claro que no me entiendes… es un signo de este país que habita Alicia y que lo hemos convertido en el país de la loca, sorda, salvaje, inhumana, ciega codicia.