En la homilía, Monseñor Hourton recordó que había recibido en el Seminario al entonces joven estudiante Segundo Galilea, con quien tuvo una gran amistad, y destacó rasgos de la vida del fallecido sacerdote. El Padre Fernando Tapia comentó que era “un hombre de Dios, de profunda oración, empapado en el Evangelio, lo que se traducía en una vida muy sencilla, muy pobre”. Recordó que el Padre Galilea era llamado de distintas partes de América Latina y del Norte, también de Asia, para predicar retiros. “Su vida fue ayudar a las personas a un encuentro con Dios y a crecer en el discipulado de Jesucristo. Creo que es uno de los que más ha aportado a la renovación de la Iglesia en América Latina, como director del Instituto Pastoral Latinoamericano, cuando se inició la reforma pastoral después del Concilio”.
Por su parte, el Presbítero Alfonso Baeza, ex vicario de la Pastoral de los Trabajadores, recordó al Padre Segundo Galilea como un hombre sencillo, cercano y sabio. "Nos ayudó mucho en la creación y formulación del trabajo de la Vicaría de Pastoral Obrera. Fue un hombre extremadamente generoso y humilde”.
Predicó retiros e numerosos países
El Padre Segundo había nacido el 3 de abril de 1928. Fue ordenado sacerdote el 22 de septiembre de 1956. Fue un destacado exponente de una corriente de la Teología de la Liberación. Como director del Instituto de Pastoral Latinoamericano, con sede en Bogotá, Colombia, hizo importantes aportes a la Pastoral de la Iglesia en América Latina. Su pensamiento teológico, pastoral y espiritual, quedó plasmado en numerosos libros, publicaciones y escritos. Como predicador de retiros espirituales, recorrió casi todos los países de nuestro continente, viajando igualmente a Europa, Asia y África. Por varios años fue misionero en Cuba.
En la Arquidiócesis de Santiago trabajó pastoralmente en las parroquias de Nuestra Señora del Carmen, de Til-Til; de la Santa Cruz, en la comuna de Ñuñoa; y del Sagrado Corazón de Jesús, entre otras.
Fuente: DOP Santiago www.iglesiadesantiago.cl