En la selva el sistema opera muy bien:
los animales más poderosos están siempre en el centro del agua,
los animales más pequeños e indefensos, están en la orilla, en el charco...
En la sociedad funciona mejor que en la selva:
los poderosos en dinero, política o religión
están cómodamente en el centro de las decisiones,
en el centro de las oportunidades y las conveniencias.
El centro es riqueza, comodidad, estar con iguales.
La periferia es lejanía, pobreza, miseria, barro en el alma.
La periferia la vemos tan distante, que no nos conmueve.
Ha salido un texto que nos habla de esto del Papa Francisco,
cuando aún era el cardenal Bergoglio y se le pregunta
por las características que debería tener el nuevo que papa,
por el que entraban a votar:
"Pensando en el próximo Papa:
debe ser un un hombre que,
desde la contemplación de Jesucristo
y desde la adoración a Jesucristo
ayude a la Iglesia a salir de sí
hacia las periferias existenciales,
que la ayude a ser la madre fecunda
que vive de la dulce
y confortadora alegría de evangelizar'"
Luego habla de "dos" tipos de Iglesia:
crítica a la Iglesia “autorreferencial”,
que se mira a sí misma en una especie de “narcisismo teológico”
que la aparta del mundo y “pretende a Jesucristo dentro de sí y no lo deja salir”.
Es “la Iglesia mundana que vive en sí, de sí, para sí".
La otra es “la Iglesia evangelizadora que sale de sí”
“con un
hombre que, desde la contemplación de Jesucristo...
ayuda a la Iglesia a salir de sí hacia las periferias existenciales”.
ayuda a la Iglesia a salir de sí hacia las periferias existenciales”.
Hoy, cada uno, desde su propio rinconcito, puede y podemos
vivir esta iglesia que va a la periferia existencial...
¡Qué hermosas palabras!
Que dura exigencia también...
(CFR: Cardenal Ortega revela palabras del Cardenal Bergoglio en congregación general
Lunes, 25 de Marzo de 2013, ver http://www.iglesiacubana.org).