Esta foto la tomé en el cementerio de Isla de Maipo.
Un pueblito cerca de Santiago, capital de Chile.
No recuerdo quien, una vez me dijo:
"En la muerte todos somos iguales".
¡Pero no para los cementerios!
-me atrevería a contestar-
Ellos mantienen las mismas brechas sociales de la sociedad "viva",
ellos son expresiones de las mismas diferencias
entre quienes lo tienen todo y quienes no tienen nada.
Allí coexiste un mausoleo cual casa de empresario millonario
y a su lado una tumba pobre, solitaria y sin memoria de deudos...