Esa fue la idea que rescaté en esta historia de niños, que he vivido en un Hogar de Niños en Brasil... lánzate de una, nadie lo dijo, nadie me lo dijo ... pero alguien lo dijo, alguien me lo dijo.
Lánzate de una, no lo pienses tanto, no lo cuestiones tanto, no le des vuelta tanto... al fin, la vida es saltar, es correr mar adentro y arriesgar.
Es posible que haya escuchado este mensaje al ver a estos niños, correr y lanzarce de una, porque me recordó a mi infancia.
Era, en verdad aún lo soy, cobarde para el agua. Cuando voy a la piscina o al mar... lo pienso y re pienso, me doy vueltas, toco el agua, analizo su temperatura, veo quienes están dentro, me siento y empiezo a jugar con el agua... hasta que llega el momento esperado y ya, entro lentamente en esa agua que había observado tanto. En fin, soy cobarde para el agua, tímido aún a los cincuenta y un años que me acompañan... viejo y temeroso, efectivamente cruel como suena.
Esta idea de lánzate de una, me hizo pensar en mis recuerdos los años de adolescente, crítico de los adultos, avecindado en jornadas, misiones, grupos que buscaban cambiar el mundo, ese mundo de las diferencias y exclusiones, ese mundo de los deberes y apariencias, de las palabras políticamente correctas, de los juegos sociales y componendas.
Lo relaciono también con esos grandes luchadores sociales, vestidos de caqui, gritando por el poder popular, los derechos de las naciones, el poder yanqui y los derechos humanos... ¿Dónde están? Ya no se lanzan a la piscina de una, ahora tienen sus spa propio, su jacussi en su departamento de lujo.
¿Dónde está Fernando Flores, politólogo, ministro de Allende? En sus propios negocios en USA, destruyendo la democracia en Chile, atentando contra los derechos a creer en un partido, haciendo alianzas convenientes para sus intereses.
¿Dónde está Marambio, ese dirigente GAP de los 70, que metralleta en mano estaba dispuesto a luchar por sus ideales? Simple, está viajando hacia Pirque en su helicóptero, negociando en Cuba enormes plantaciones y fábricas que le han dado fortunas?
¿Dónde está mis sueños por un país más justo? También como los de Flores, Marambio, Piñera, Schaulson, ominami, la ministra reguleque, etc...
Estamos adormilados, flojos de promesas, dopados de productividad, enfermos del trabajo y desarrollo económico a como de lugar.
Estamos adormilados, el agua nos asusta, tememos lanzarnos de una, arriesgar, hacer el ridículo, fracasar ante las miradas burlonas.
Estamos adormilados, el salto a la aventura nos crea pánico, preferimos la comodidad de los burgueses que antes criticábamos tanto ...