¿Podemos
utilizar en el cardumen una estrategia de “virales humanizadores”?
Existen por
cierto, pero faltan muchos más. Prevalece lo grosero, banal, ordinario, agresivo,
morboso... hay tanto virus que busca funar, atacar, desprestigiar, mentir abiertamente.
Un “cardumen social” no reacciona ya a la publicidad masiva, directa e invasiva por lo que el único medio que existe para llegar e influenciar al grupo es trabajar un marketing viral.
Un “cardumen social” no reacciona ya a la publicidad masiva, directa e invasiva por lo que el único medio que existe para llegar e influenciar al grupo es trabajar un marketing viral.
El marketing
viral es el medio que algunos usan para exponer sus ideas u ofertas a un
mercado de millones. En su mayoría es un recurso en mano de publicistas
comerciales, los menos son quienes buscan presentar sus ideologías políticas o
religiosas.
El marketing
viral es una técnica especializada en redes sociales, que de alguna forma ha
reemplazado a las antiguas “plazas” del pueblo o del barrio, lugar en que los
vecinos se juntaban a enterarse de los hechos ocurridos en su comunidad, de los
conventillos, chismes más difundidos y que se convertían en “trending topic
(tema de tendencia y más comentado por tuiter o las redes sociales).
La palabra
“viral” viene de la analogía de la forma en que los virus se reproducen
multiplicándose exponencialmente.
Esto describe la forma en que la comunicación
pasa de “boca en boca” aumentando el número de emisiones y retransmisiones
conforme avanza entre las personas.
En un
cardumen ingresa la información cuando las personas se “pasan la voz” y recomiendan una marca de
“boca en boca”.
El poder multiplicador del “boca a boca” se incrementa en
fuerza y velocidad. Lo que tradicionalmente ya era potente ahora se convierte
posiblemente en la única herramienta válida para llegar a las masas.
¿Cómo crear
“virales humanizadores”?
El
temas es tan complejo, pero me surgen humildes ideas:
- - Creo que existe una necesidad de cooperarnos en esto, de armar redes con temas algo más reflexivos (sin ser charlas y reflexiones cansadoras).
- - Son necesarias redes que animen el discrepar con respeto, que enseñen a fundamentar ideas, a buscar soportes reflexivos básicos en lo que opinamos.
- - Colaborar en el opinar sin destruir al otro;
- - Animar el no radicalizar opiniones ni caer en fundamentalismos excluyentes. Cuando se opina en forma absoluta y definitiva ¿Para que dialogar?
- - Opinar desde la fraternidad, más que desde una posición de lucha y de buscar asegurar una opinión a prueba de todos… ufff.
- - Potenciar la fuerza de difundir tuit a tuit, “boca a boca” entregando opiniones a “personas” más que a “seguidores” a quienes debo “enseñar”… no somos maestros en las redes, somos compañeros de ruta, que comparten experiencias y creencias (no sólo en el ámbito religioso, sino también social, político, económico).
- - Hablar el tema con grupos de personas que compartan estas ideas, de hacer más amable las redes sociales, bajar los niveles violencia y de pobreza reflexiva.
- - Crear redes en que nos colaboremos: dar un RT es mucho mejor que colocar un “Me gusta”. Un RT (en Twitter) multiplica la voz, alarga la vida del mensaje.
- Lo
anterior es esencial. Un RT, o el envío de un artículo a sus contactos (correos
electrónicos) permite aumentar las voces que valoran un pensamiento, multiplica
las emisiones del mensaje… crece exponencialmente, así el mensaje se hace
viralmente humanizador.
En fin... solamente unas ideas para poder crear redes activas, que transmitan la creencia que otro mundo es posible...Con afecto
Winston