13. Mito del docente reprobador, pero de
excelencia
“Este es un
buen profesor, pero es exigente, termina con muchos alumnos reprobados”
Este
mito se expresa en los centros educativos, con cierta resignación, pues
coincide con docentes que hacen bien su trabajo con los estudiantes, pero que
terminan con muchos estudiantes reprobados, concluyendo que una de las
características de un buen docente, es ser exigente y terminar con muchos
estudiantes reprobados en su asignatura. Se termina pensando que está bien
aplicar ese tipo de rigurosidad, pues “sube el nivel” del curso, les exige prepararse más en nuevas
evaluaciones.
Se
le asigna una condición de buen profesor, que no busca “ser amigo” del
estudiante, sino ser un “Maestro” exigente, con experiencia y un buen modelo
docente, por ello reprueba a tantos alumnos, pues su rol, también le exige
detectar a los estudiantes deficientes. Al final, en la comunidad educativa,
estos profesores reprobadores, obtienen mayor prestigio académico, mediante la
fama de estrictos y temidos, los hace además populares y muy recomendados.
Al
final son aprobados por sus reprobaciones, se les cataloga de ser buenos
docentes… probablemente por un padre o una madre también autoritarios y
reprobadores.
Diferentes estudios muestran
evidencias de que la reprobación de los estudiantes no sirve para nada más que
para generar impotencia, inseguridad, rabias acumuladas, sin colaborar en el
desempeño académico.
Además existe el riesgo cierto
de que las malas evaluaciones, sean causa del abandono y la deserción en
los estudios. Tampoco el dejar de reprobar a los estudiantes, asegura
mejores niveles de calidad educativa. Lograrlos demanda esfuerzos conjuntos y
sostenidos por parte de la comunidad educativa y sus diversos actores.
Algunos
padres de familia se unen a los profesores reprobadores, imaginan que estos
serán buenos maestros para su hijo indisciplinado, sin ritmo de trabajo.
Lo
que no asimilan es que los perfiles del docente reprobador, son además de corte
autoritario, intratable, descortés, amenazante, que infunde miedo para que le
respeten, promueve el distanciamiento con el alumno para que no le pregunten, y
si lo hacen, mandará al alumnos con un fuerte grito a investigar en la
biblioteca su respuesta.
Tarea para la casa:
¿Qué
hace el grupo docente de mi centro educativo por los alumnos reprobados,
para que logren los aprendizajes esperados? ¿Por qué reprueba a un
estudiante si asiste al aula con la finalidad de aprender? ¿Qué apoyos académicos especiales puede recibir un estudiante
pobre para superar sus evaluaciones deficientes? ¿Quién reprueba cuando se reprueba a un estudiante?
¿Reprobar alumnos es una solución… a qué problema?
Sobre tareas reprobatorias: ¿Podríamos encontrar
maneras para que los alumnos realicen las tareas durante la jornada escolar? ¿Las
tareas tienen un sentido para los alumnos? o, en cambio, ¿se trata de trabajos
poco significativos, como por ejemplo: copiar páginas del libro de texto o
responder cuestionarios estandarizados?
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