Esta es una colmena Pyme, donde sus abejas son diligentes y trabajadoras para producir la más dulce y deliciosa miel del bosque.
Magíster Administración PUC. Sígueme en X: @ElphickOne
Mantener un matrimonio o una pareja durante un año o cincuenta es un logro impresionante que requiere esfuerzo, compromiso y dedicación. Aquí tienes cinco IDS (ideas) para mantener un matrimonio fuerte a lo largo del tiempo. Te aseguro que si las integras en tu vida, tu vida en pareja ganará fuerza y tu wifi conectará mejor.
Ponte cómodo, imagina que estamos en un escenario de stand-up comedy, partimos.
1. Comunicación Abierta y Honesta.
Recuerdo una señora muy hablantina que decía con toda seguridad: “Nosotros nunca hemos tenido un si ni un no… nunca discutimos” … hummm, pensé, a lo mejor nunca hablan. ¿Conoces una pareja que lleva 50 años casada y todavía no sabe cómo pedirle a su pareja que deje la tapa del inodoro abajo? ¡La comunicación es clave, en cualquier relación duradera! Si no puedes hablar sobre el caos en el baño, ¿cómo esperas manejar los problemas reales?
Tómate el tiempo para hablar de todo con tu pareja de manera abierta y honesta que nada quede fuera: cómo mejorar el sexo, sentimientos, necesidades, los olores que provoca, preocupaciones. Escucha activamente y practica la empatía para comprender mejor las perspectivas de tu pareja.
2. Respeto Mutuo.
Tienes que respetar a tu pareja, incluso cuando te vuelves loco con sus peculiaridades. ¡He oído hablar de un tipo que está casado desde hace 50 años y todavía no entiende por qué su esposa organiza sus calcetines por colores! Pero oye, eso es respeto, ¿verdad? ¡Es su cosa de los calcetines!
Cultiva un ambiente de respeto mutuo en tu matrimonio. Valora las opiniones, deseos y límites de tu pareja, incluso cuando no estés de acuerdo. Trata a tu pareja con cortesía, amabilidad y consideración en todo momento… si, te entiendo, no siempre es fácil, esfuérzate.
3. Compromiso y Flexibilidad.
El compromiso es clave, óyelo. ¿Conocen a esa pareja que lleva 50 años casada y todavía discuten sobre quién debería lavar los platos? La respuesta es una: ¡Ambos! ¡Eso es compromiso! Y flexibilidad, ¿qué pasa si se olvidan de lavarlos? ¡Usan platos desechables y listo!
El matrimonio requiere compromiso y flexibilidad para adaptarse a los cambios a lo largo del tiempo. Estén dispuestos a comprometerse y encontrar soluciones juntos cuando surjan desafíos. Acepten que ambos cambiarán con el tiempo y estén abiertos a crecer y evolucionar “parejitos”… ¿somos parejas no?
4. Cultivar la Amistad y el Romance.
Mantén viva la chispa, ¡incluso si estás casi quemado! ¿Conocen a esa pareja que lleva muchos años casada y todavía tienen citas todas las semanas? ¡Sí, en la sección de ofertas y descuentos del supermercado! ¡Romántico y económico!
Mantengan viva la chispa de la amistad, el juego y el romance en su matrimonio… no se moleste cuando su pareja le toca sus pompis al pasar (no sé porque a muchos hombres les encanta, ríase y gócelo…
Dediquen tiempo para disfrutar juntos, ya sea mediante citas regulares, actividades compartidas o simplemente pasando tiempo de calidad juntos en casa. Demuéstrense amor y aprecio a través de gestos pequeños y significativos.
5. Apoyo Mutuo.
Apoyen a su pareja, incluso cuando quieran tirar la toalla. ¿Han visto a esos matrimonios, de muchos años que todavía se dan palmaditas en la espalda cuando las cosas se ponen difíciles? (¿O será para asegurarse de que no se hayan quedado dormidos en el sofá durante una pelea?)
Estén ahí el uno para el otro en los buenos y malos momentos. Brinden apoyo emocional, aliento y comprensión cuando su pareja lo necesite, mire a los ojos cuando hablan... de vez en cuando para que no le asuste con esos ojazos.
Sean un equipo unido que se apoye mutuamente en la vida cotidiana y en la consecución de metas y sueños compartidos.
¡Gracias y buenas noches!
Y te llegó la tristeza, ese largo tren de olas, que una tras otra parece que te hunde y te aniquila. Olas que llegan a ser abrumadoras en ciertos momentos, te empujan, te atacan, pero tiene algo bueno en medio de toda su ferocidad, tras cada ola furiosa, viene un tiempo de mal calmo. Te atacan pero no te destruyen, te cubre la oscuridad, pero no te quitan ese poquito de luz que te permite implorar por la llegada del sol y la fuerza interior para enfocarnos en la luz que brilla en nuestro interior.
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Kasú que un 20 de sept 2023 nos dejó |
Pinocchio, una genial marioneta traviesa, desobediente, contestataria, que naciendo de un trozo de madera crea una historia para niños, con grandes enseñanzas (principalmente) para adultos.Al año 2031 Pinocho cumplirá 150 años ¿Cómo no va a ser una historia que se ha convertido en una clase magistral para la vida de tantos y en tantos años?
Es una conversación sobre la persona humana en su esfuerzo por volver a la fuente de la vida verdadera. Es la sed de potenciar la vida con un tono de humanidad.
Podemos decir también que hoy, Pinocho es una respuesta a Stéphane Hessel que nos grita para despertarnos de la modorra social: “Indígnate, porque de la indignación nace la voluntad de compromiso con la historia”. (Indígnate, S. Hessel).Es la rebelión de las marionetas que hace de un muñeco, un símil de la humanidad indignada, dispuesta a no tener ni amos ni carceleros y aún con errores, buscar ejercer en libertad su propio camino de vida.
en algunos aspectos organizacionales como son:
1. Agudizar la mirada compartida: Compartir la misma pasión de pertenecer a una organización con propósito y sentido. Valorar una visión de servicio a la comunidad desde el trabajo, en donde cada uno sepa que aporta al logro de metas de corto y largo plazo.
Esto posibilitará la conformación de equipos de trabajo, más que “alineados”, “motivados” por un mismo sentimiento (volvemos a la inteligencia emocional), expresando el alma organizacional.
2. Fortalecer la cultura colaborativa: Sin cultura organizacional participativa y colaborativa, todo queda en discursos vacíos. Este exorcismo fortalece a la organización: fija grandes políticas, perfila metas, fideliza a los colaboradores, acrecienta la marca corporativa. También fortalece a las personas: las identifica con sentido corporativo y de equipo, fomenta un mejor ambiente laboral y fortalece la autoestima laboral, base de la sinergia.
3. Incorporar nuevas estrategias de coordinación: Desarrollar reuniones comunitarias para crear proyectos con estrategias, metodologías, procesos, evaluación de resultados participativos, abiertos, transparentes. Logrando así reuniones más productivas y con mayor motivación de trabajo en equipo.
4. Horizontalizar la comunicación: No deje que el sistema informal se haga cargo de las comunicaciones (comentarios de pasillo, rumores) genere medios de Información abierta y transparente. La sinergia se amplifica con políticas claras de la información, definiendo medios para transmitir la información con claridad y justo a tiempo. Rechace los secretismo y la “cocina” gerencial, donde pocos opinan, eleva los rumores, crea divisiones y alimenta las interpretaciones no ajustadas a la verdad.
5. Facilitar caminos diversos: Un tema que tiene alto valor en la organización es posibilitar la libertad de elegir entre diversas opciones para ejecutar una tarea, el tiempo para lograrla y los medios para comunicarla. Esto crea un clima y percepción donde los trabajadores se sienten parte de la empresa, responsables de su tarea, creadores de estilos de trabajo y luego con libertad poder evaluar junto a las jefaturas sus logros, disfrutar los éxitos, rectificar las derrotas o fracasos.
Esto se justifica porque las organizaciones no son homogéneas, tiene amplia diversidad, lo que ciertamente es una riqueza complementaria, base de una mejor productividad, basada en las fortalezas de sus diferentes colaboradores.
¿Tiene usted entre 27 y 41 años o trabaja con personas entre esa edad? … Entonces este artículo le servirá.
Mucho se habla de una generación, con fuerte presencia en nuestro sociedad: los Millennial.
Algunos les señalan como pobres, tontos, flojos, quejumbrosos, críticos en extremo, descomprometidos, dependientes de sus padres, etc. La realidad es que son etiquetas prejuiciosas, sin fundamento... pareciera que en realidad ellos son la generación incomprendida.
RECORDEMOS que los Millennial son las personas nacidas entre 1981 y 1993, algunos alargan el periodo hasta el 1995, cuya edad actualmente oscila entre los 31 y los 43 años (al 2024).
SON LA PRIMERA GENERACIÓN propiamente digital, criada entre computadoras personales, teléfonos inteligentes, internet y saturado con la información global desde que eran niños.
SUPERARON A SUS PADRES al ser la primera generación con más años de estudios en sus familias, proyectando así sus sueños de lograr mayor integración social y mayor prosperidad e impacto social.
Este escalamiento social les permitió mayor capacidad de consumo y endeudamiento que sus padres, pero esto mismo les cortó las alas para dejar el nido y obtener prontamente su vivienda o movilización propia… ¿A qué edad logran dejar sus casas y armar la propia? Hummm, lo retrasan. Algunos hablan de un aparente "fracaso", "desidia", “procrastinación” y una mayor dependencia de sus padres.
SE CARACTERIZAN por vivir hiperconectados tecnológicamente y en redes permanentes con sus teléfonos móviles, computadoras portátiles, Tablet, relojes inteligentes, etc. Todo lo hacen por estos medios digitales, aman, lloran, luchan, gritan sus opiniones, piden sus comidas, pagan sus deudas y se endeudan hasta tres reencarnaciones.
NO SE AMOLDAN A LAS TRADICIONES, sus ganas de vivir y experimentar, les hace romper con los modelos tradicionales de vida, lo que se entiende por madurez, trabajo, familia, casa, jubilación.
Frente a una carrera laboral, prefieren vivir experiencias, viajar, conocer nuevas culturas que les una con otros. Prefieren los afectos y su desarrollo emocional a ser nombrados el “trabajador del mes”.
QUIEREN MÁS QUE UNA FUENTE LABORAL, tienen altos valores sociales y éticos con los que buscan algo más que el mismo sueldo. Ellos quieren trabajar con un propósito y sentir que están haciendo algo diferente, que el trabajo es una oportunidad para participar en iniciativas solidarias y tener influencia en su realidad.
LABORALMENTE SE ENAMORAN, viven una fidelidad a toda prueba con empresas que no sólo son “fabricas” de cosas, sino que se vinculan con causas sociales, como la educación, la pobreza, la inclusión, el medio ambiente.
Las empresas tecnológicas son sus preferidas para iniciar su trayectoria profesional, pues valoran su aporte a la sociedad y les da la independencia necesaria para marcar la diferencia.
CRECEN COMO FUERZA LABORAL, para el año 2025, se proyecta que los Millennials sean el 75% de la población laboral a nivel mundial. ¿Sabe cuántos de ellos tiene en su empresa? Esto importa pues requieren ser conocidos, para ser atendidos en sus requerimientos y potenciados en sus fortalezas.
¿Qué debemos cuidar cuando les acompañemos en su formación o capacitación?
DIVERSIFIQUE LA CAPACITACIÓN, ya que esta generación clasifica el aprendizaje y el desarrollo como una alta prioridad y son inquietos por buscar las novedades laborales o profesionales. Quieren buena capacitación, pero más que la tradicional sala de clases llena de gente… haga del aprendizaje una práctica laboral cotidiana, entre ellos.
USE TECNOLOGÍA, ellos esperan que su capacitación utilice la mejor tecnología y el uso de dispositivos móviles especialmente, pues se han convertido en una parte integral de sus vidas.
PERMITA APRENDIZAJES CON OPCIONES INDIVIDUALES, ya que valoran su autonomía, y no quieren “encerrarse” en una sala con horarios rígidos de antaño, perdiendo tiempo para su ocio y tiempo libre. Por tanto la capacitación debe cuidar de horarios flexibles, breves y con incorporación de educación vía medios digitales… si quiere quedarse con ese talento.
ANIME SUS INNOVACIONES, esta generación es una buena inversión para tener un ambiente creativo, tecnológico, a la vanguardia, pero recuerde que ideas innovadoras y sus ganas de conquistar el mundo, requieren de medios tecnológicos y capacitaciones adecuadas en ellos.
VINCULE EL APRENDIZAJE CON EL TRABAJO, los Millennials esperan que el aprendizaje ayude en la toma de decisiones, así la nueva información se puede internalizar y transformar en acción y mejora de nuestras prácticas laborales.
CAPACITACIÓN “JUSTO A TIEMPO”, no espere a que el problema laboral haga crisis, posibilite pequeñas capacitaciones, en minutos (no más de 30 minutos) en que se compartan formas de hacer las cosas mejor… ahora, ya y en el lugar preciso, con la persona indicada.
QUITE EL POLVO A LA CAPACITACIÓN, ese de la solemnidad sin sentido, de escuchar a expertos, del silencio de quienes aprenden. Un millennial sabe que sabe, por tanto en ellos podrá obtener muchos relatores para pequeños encuentros formativos, simples, horizontales, prácticos… ahhh y gratos.
¡Un abrazo a los maravillosos y maravillosas Millennials!
Autor: Winston H. Elphick D.
Opiniones al correo: presidente@otic-alianza.com
¿Y si la insignificancia fuese lo más claro e identitario de nuestra vida?
Responder con humildad podría ser un camino para dejar esta fiesta loca y universal de las figuras y sombras que se agrandan, como en la caverna de Platón, pero que son de unos pequeños seres humanoides, miserables por opción, que, sin embargo, se hacen llamar “Homo Sapiens” y amos del universo…, pero que desde hace siglos han dejado de serlo.
¿Qué tenemos de sabios? A lo mejor, la mayor sabiduría es reconocer que no la tenemos y que somos unos monitos que se creen evolucionados... pero que somos primates llenos de cosas para sentir que somos hombres y mujeres evolucionados: con cientos de amigos en Facebook, con miles de seguidores en Twitter, miembros de clubes entre iguales, coleccionistas de cuadros de famosos, lectores de best sellers ligth para luego comentarlos en reuniones ligth.
Si somos lo suficientemente honrados nos veremos como leves impulsos para alcanzar el bien, pequeños intentos de cambiar el mundo (¿qué tema más vintage, parte de un catálogo de antigüedades, no?) pero con un resultado pobre… saltos, saltos y saltos sin coger nada.
¿Ganará la insignificancia aprendida o la grandeza por aprender de la identidad humana?
Kundera opta por una salida: Hay que usar el humor nos dice, reírnos de nuestros saltos, ridiculizar nuestros afanes de creernos reyes. Opta por no tomar el mundo seriamente y ver en el humor una lucha por el cambio, una resistencia que asume la propia insignificancia en medio de tanto reyecito que se pasea por nuestro pequeñito planeta.
En esta breve novela teatralizada de su último libro, Kundera desde una mirada ácida de su tiempo y cultura, critica la inutilidad de los brillos y las apariencias del poder, a la vez que describe nuestra época como “civilizada”, en donde la competitividad transforma a la vida en una lucha de todos contra todos:
Como dice Kundera estamos en una época "civilizada" en que nos diferenciamos por "sentirse o no sentirse culpable. La vida es una lucha de todos contra todos. Ganará quien tenga éxito en hacer sentir culpable al otro"... y que se pase así la vida excusándose y pidiendo perdón.
“La insignificancia, mi amigo, es la esencia de la existencia y está con nosotros siempre y en todas partes. Está presente incluso donde nadie la quiere ver: en los horrores, en las sangrientas batallas, en las peores desgracias. Esto a menudo requiere coraje para reconocerla en condiciones también dramáticas y llamarla por su nombre. Pero no se trata solo de reconocerla, tienes que amar a la insignificancia, debemos aprender a amarla”
Llamados (y llevados) a la fiesta de la Insignificancia
Pareciera que de pronto vamos compartiendo una fiesta universal, loca y vertiginosa, adormecedora y manipuladora, todos ensimismados en sus propias soledades, dando cátedras del valor de hacer país, de construir sociedades inclusivas y todas esas cosas nos hacen sentir bien y vernos bien… ¿Pero cuánto de esto es realidad en nuestras acciones cotidianas?
Milán Kundera, escritor que emigró de esta fiesta y bulla social para volverse prácticamente un ermitaño, que exigió a su editor colocar como biografía un texto breve y simple: “Milan Kundera nació en la República Checa y desde 1975 vive en Francia”... eso no más. Optó por el silencio, no dar entrevistas, no publicar más... desaparecer de esta farándula universal…, pero ocurrió un milagro.
Pasaron 14 años de su exitosa obra “La insoportable levedad del Ser”, hasta que el año 2014 nos regaló “La fiesta de la Insignificancia”, todo un recordatorio de lo que no debemos ser en sociedad. Un trocito de su publicación nos dice:
“Él quería ir con nosotros a ver la exposición de Chagall. No la verá.
Yo tampoco, por otra parte. No soporto hacer colas. ¡Mira!
Hizo un gesto en dirección a la multitud que avanzaba lentamente
hacia la entrada del museo. —Tampoco es tan larga —dijo Alain.
Quizá no sea tan larga, pero es repulsiva.
¿Cuántas veces has llegado ya hasta aquí y te has vuelto a ir?
Tres veces. De manera que, en realidad,
ya no vengo aquí para ver a Chagall,
sino para comprobar que de una semana a otra
las colas son cada vez más largas,
y por tanto el planeta está cada vez más poblado.
¡Míralos! ¿Crees realmente que, de repente,
se han puesto todos a admirar a Chagall?
Están dispuestos a ir a cualquier parte, a hacer lo que sea,
tan solo para matar el tiempo con el que no saben qué hacer.
No conocen nada, de modo que se dejan llevar.
Son magníficamente llevables”.
Kundera se esfuerza por mostrar la pequeñez humana, lo miserable que somos.
Ya en su obra anterior nos dijo que éramos seres leves, que como una pluma cualquier viento nos lleva a fronteras que no deseamos cruzar... seres leves, livianos, sin peso ni voluntad.
Hoy nos dice que somos insignificantes, pequeños y “llevables” por cualquier pensamiento pasajero, por las modas, por los magos de la tribu, por los dueños del circo social que modifican nuestros hábitos, consumos y convivencia a su antojo.