CBP... ¿Que sigla tan rara? estará pensando... ciertamente. Un CBP es un miembro de la "Generación Y", en versión mejorado. Es un Y Top. En inglés se lee como un Cosmopolitan Business People, un gestionador cosmopolita, un directivo globalizado.
Con este artículo terminamos la tercera entre de este interesante escrito de Pilar García-Lombardía, Guido Stein, José Ramón Pin, publicado hacia fines del año 2008 por IESE .
CBP: la élite de los Y.
Como en toda generación, existe un subgrupo o tribu, una elite urbana que en este caso se conoce como Cosmopolitan Business People (CBP). Estas personas cosmopolitas se caracterizan por ser políglotas, con un alto nivel educativo y una red de amistades distribuida por todo el mundo. Son solteros, o casados con pocos hijos, con experiencias profesionales multinacionales y que consideran las nuevas tecnologías como algo inherente a su forma de vida.
Les atraen los climas cosmopolitas, tienen amplias expectativas de carrera profesional y esperan una buena retribución. Además, valoran la autonomía profesional: necesitan que se delegue en ellos y se les dé poder (empowerment).
Los CBP tienen un perfil especialmente útil para proyectos que requieran habilidades multicuturales, como los Service Business Centers de las multinacionales. Se les considera la semilla de futuros líderes con mentalidad global. Una buena combinación de líderes locales y CBP permite pensar globalmente y actuar localmente; "una mentalidad necesaria para las empresas globales", concluyen los autores.
Tal parece que me describes a mi:
ResponderBorrar-Hablo Alemán, Ingles y mi lengua materna es Español.
-Tengo un M.Sc Degree en Ciencias de la Ingenieria y no tardo en terminar mi PhD en ciencias.
-He trabajado con empresas canadienses, alemanas e indias.
-Desde pequeño he tenido una computadora a mi lado.
-Me encantan los ambientes donde diversas cultura compartan lo mejor de si para enriquecer las experiencias de vida.
-En muchas ocasiones he trabajado como Freelancer, eso de las empresas me aburre demasiado, no hay impetu ni emocion al desarrollar un buen proyecto, mucho menos se pueden lograr resultados precisos y eficientes con un personal atado a normas del siglo pasado.