La sangre es un milagro cotidiano que no descansa,
pulso a pulso va transportando los nutrientes y el oxígeno...
vivimos a que no deja de hacerlo
ella se hace presencia SALVADORA...
En nuestra sangre, fluye también una vida espiritual que busca salir y darse a los demás... |
que tras el sacrificio nos salva con su sangre.
Jesús toma el lugar del cordero y entrega su sangre por nosotros.
Jesús se hizo sacrificio y entrega hasta su última gota de sangre.
¿Que provoca la sangre de Cristo en nuestras vidas?
Nos nutre, nos libera, nos hace co-redentores y nos une.
- Nos nutre integralmente, nos oxigena por entero,
nos redime en el cuerpo y en el alma,
nos libera de la muerte, de las injusticias, de las opresiones.
- Su sangre libera al mundo de la muerte y de todo atentado a la dignidad humana.
Por eso los cristianos luchamos por un mundo mejor, rompiendo todas las esclavitudes,
liberando a la persona de su ignorancia, de la miseria, de las injusticias.
- Jesús con su entrega nos limpia y deja más blancos que la nieve,
nos hace co-partícipes de la redención del mundo...
Jesús trabaja por la salvación del mundo junto al médico,
al profesor, al barredor, al chofer, a quien te lava la ropa...
Jesús nos lava y devuelve nuestro rostro verdadero,
nos hace persona nueva, por un nacimiento nuevo.
- En la Cena con sus discípulos Jesús entrega su cuerpo y su sangre.
Nos convoca en una mesa que luego se hace Iglesia.
Nos trae la unidad en EL, con los demás.
Esta Eucaristía es ahora celebración y alegría de vida.
No nos juntamos junto a un cadáver ni a recordar su muerte...
Jesús ha vencido la muerte, todas las muertes.
Su sangre salvadora fluye en nosotros... para siempre...
Somos canales por donde el amor de Dios pasa y traspasa,
fluye, se entrega desde nosotros... para siempre...